Ideas de subtítulos
¿Cuántas veces Pablo repitió que debíamos regocijarnos? ¡Cuanto fuera necesario para que lo hicieramos!
Es difícil regocijarnos cuando las cosas no están a nuestro favor, cuando las dificultades nos enfrentan en cada esquina…pero podemos gozarnos en el Señor, porque Él es, de hecho, la persona que ya ganó la batalla.