Ideas de subtítulos
Dios, sé que te preocupas por mí. Ayúdame a entregarte mi ansiedad. Sé que no fui hecho para cargar con esa preocupación. Pero Tu eres lo suficientemente fuerte para cuidarme y librarme de todo ello.
No cargamos a Dios cuando compartimos todas nuestras preocupaciones con Él. De hecho, Él nos invita a dárselas. Él se goza en cargarlas por nosotros.